El exprimer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, fue declarado culpable y condenado a un año de cárcel por la filtración de unos documentos de la policía que perjudicaban a un rival político.
Berlusconi fue acusado de hacer arreglos para que un periódico que él posee publicara información policial en la que se detallaban conversaciones de un político italiano.
Los fiscales acusan al exprimer ministro de intervenir para que se difundiera el contenido de una grabación de una conversación telefónica confidencial relacionada a un escándalo bancario de 2005.
Es probable que Berlusconi apele y siga en libertad.
