El gobierno de Argentina está castigando a las dos principales empresas de energía del país por lo que determinó es su responsabilidad en los recientes apagones que afectaron a miles de ciudadanos y generaron protestas callejeras.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo que las compañías eléctricas Edenor y Edesur mostraron «negligencia» en el manejo de sus empresas.
El gobierno retiró la potestad de las empresas de manejar sus inversiones y estará éste mismo administrando el fideicomiso de inversión.
Además, en compensación de aquellos usuarios que se vieron afectados por los apagones en diciembre, las dos compañías deberán abonarles una suma que asciende a totales de US$33 millones, en un caso, y US$11 millones en el otro.
Varios analistas dicen que la falta de planificación del gobierno también contribuyó a los cortes energéticos. La presidenta Cristina Fernández ha mantenido el sector eléctrico subsidiado y los precios casi congelados durante años, a pesar de la inflación.