Representantes del gobierno de Venezuela y líderes de la oposición celebrarán en los próximos días una primera «reunión formal» para, a través de un proceso de diálogo, tratar de encontrar una solución a la crisis política que vive el país.
El vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza, aclaró que el encuentro «será público» y que está por definirse si será el miércoles o el jueves.
Sobre la finalidad del encuentro, el vicepresidente dijo que además de para hablar de inseguridad será: «Para decirnos las verdades, intercambiar visiones y que se incorpore, como dice el presidente Maduro, la opinión de la oposición en el tema económico».
Con la reunión, gobierno y oposición buscarán una solución negociada a la ola de protestas que a lo largo de dos meses ha dejado al menos 39 muertos.
La reunión formal contará con la presencia como «testigos de buena fe» de los ministros de Relaciones Exteriores de Brasil, Colombia y Ecuador, así como de un representante del Vaticano.
El secretario general de la Mesa de la Unidad, Ramón Guillermo Aveledo, se refirió al papel de esos testigos: «Que nos ayuden en este difícil camino que estamos prontos a comenzar y que debe estar guiado siempre por la buena voluntad».
«El marco de este diálogo es la constitución», aclaró Aveledo
Tanto como Arreaza como Aveledo se dirigieron a los medios después de haber celebrado este martes en Caracas un encuentro exploratorio de si se daban las condiciones para iniciar el proceso negociador.
Por su parte, Henrique Capriles, quien fuera dos veces candidato presidencial por la MUD, escribió en su cuenta de la red social Twitter que dialogar con el gobierno no significa renunciar a los principios ni implica dejar de reclamar los derechos.
«Seguirá la protesta», escribió, porque «porque el pueblo tiene todo el derecho a protestar por los miles de problemas sin solución».
También en Twitter, María Corina Machado, una de las más prominentes figuras de la oposición en la protesta, escribió: «Creo en diálogo que nos lleve a la transición democrática en condiciones de igual entre las partes e incluyendo a todos los sectores del país».
«Aunque la mayoría de los venezolanos de oposición dice apoyar el diálogo, algunos como Machado y Leopoldo López -arrestado acusado de promover la violencia- muestran un profundo escepticismo», señala el corresponsal de BBC Mundo en Venezuela, Daniel Pardo.
«Las razones que explican el escepticismo de algunos opositores tienen que ver con los anteriores ejemplos de diálogo que resultaron fracasados, así como con la desconfianza que tiene de un gobierno que consideran autoritario y corrupto», explica nuestro corresponsal.
«Además, algunos estudiantes y manifestantes dicen no sentirse representados por los políticos que estarían presentes en el diálogo y aseguran que seguirán en las calles hasta que Maduro salga del poder», añade Pardo.