La aerolínea estadounidense American Airlines se declaró este martes en bancarrota y se acogió a la ley que regula los procesos de quiebra, aunque aclaró que se mantendrá operando con normalidad.
American Airlines, con presencia en más de 50 países y 78 mil empleados, tuvo pérdidas valoradas en 162 millones de dólares en el tercer trimestre de este año, fruto de los costos operacionales y del alza en los precios de los combustibles.