La policía de Pakistán aseguró que al menos 47 personas murieron en un ataque bomba en la ciudad de Quetta, al suroeste del país.
Un portavoz de las autoridades locales afirmó que otras decenas resultaron heridas cuando la bomba estalló en un mercado repleto de gente.
La mayoría de las víctimas, entre las que se encuentran mujeres y niños, pertenecían a la minoría chiíta, que ha sido el blanco de repetidos ataques por grupos militante suníes extremistas.