HONG KONG, China (CNN) — Decenas de personas murieron y otras más resultaron heridas este jueves por una serie de explosiones en un mercado abierto en la capital de la región de Xinjiang, una zona conflictiva de China, informaron medios estatales.
El Ministerio de Seguridad Pública indicó que el ataque en la ciudad de Urumqi, donde hay gran presencia de policías, fue «un incidente terrorista violento grave» y prometió hallar a los responsables.
El presidente, Xi Jinping, pidió que los terroristas detrás de estos hechos sean «severamente» castigados.
Dos camionetas SUV arremetieron en contra de personas que estaban en el mercado de Urumqi a las 07:50 horas (local), y los explosivos fueron lanzados desde varios vehículos, según el reporte de la agencia de noticias estatal Xinhua. Luego los vehículos explotaron.
Al menos 31 personas murieron y más de 90 resultaron heridas, de acuerdo con la agencia.
Imágenes que circulan en redes sociales muestran cuerpos tirados entre escombros en llamas. En otras pueden verse las flamas y el humo saliendo de una calle resguardada por policías.
«Un gran sonido»
«Escuché un gran sonido y después miré a través de mi balcón», dijo un residente de un edificio cerca de la zona de la explosión, quien solo se identificó por su apellido Shan.
El hombre dijo a CNN que los árboles le impedían ver la escena, pero que «podía ver que había caos, con personas heridas».
Muchas de las víctimas son ancianos que regularmente visitan el mercado, reportó Xinhua.
«Principalmente es gente que viene a comprar vegetales, en especial los ancianos que se levantan temprano y compran vegetales para cocinar», dijo Shan.
Una serie de ataques recientes
Después de varios ataques en la región de Xinjiang y en otras partes del país, las autoridades chinas han incrementado las medidas de seguridad en la zona.
Este miércoles, un día antes de las explosiones en el mercado, la agencia Xinhua reportó que unas 39 personas habían recibido sentencias de prisión en los últimos dos meses por “incitar a la violencia” en Xinjiang.
El ataque de este jueves ocurre menos de un mes después de que un estallido afectara una estación de trenes en Urumqui, donde murieron tres personas y otras 79 resultaron heridas, tras una visita del presidente Xi.
En marzo, 29 personas murieron por un ataque masivo con cuchillos en una estación de trenes en la ciudad de Kunming. Oficiales chinos han vinculado esa matanza con separatistas islámicos.
También culparon a separatistas por un incidente en la plaza Tiananmen de Beijing en octubre pasado, cuando un automóvil arremetió contra un puente peatonal y se incendió. Dos turistas y los tres ocupantes del vehículo fallecieron.
Tensiones étnicas
Tanto en los casos de Kunming como en el de Beijing, los atacantes han sido identificados como uigures, una etnia de habla turca, predominantemente musulmana, de Xinjiang.
Las tensiones étnicas entre la etnia uigur y la han china, que ha migrado a la región en décadas recientes, han derivado en protestas violentas y enfrentamientos con las autoridades.
Los uigures han expresado su resentimiento sobre el trato duro que las fuerzas de seguridad tienen sobre ellos y el hecho de que miembros de la etnia han están tomando sus oportunidades económicas en Xinjiang.
Fuente: CNN