Una pareja gitana, de tez oscura, con una niña rubia de ojos azules de 7 años, motivo suficiente para que la policía irlandesa decidiera llevarse de la casa a la menor y hacerle pruebas de ADN, que han demostrado que sí, que la niña es hija de ellos.
Durante el período de prueba, la pequeña ha estado bajo tutela del Servicio de Salud irlandés, y madre de ésta, sin dormir, según ha declarado otra de sus hijas, de 21 años.
La polémica no acaba aquí. El martes, un día después de la primera operación policial, era retirado otro niño de 2 años, también rubio, a otra pareja gitana en el centro del país.
Ambas actuaciones estuvieron motivadas por llamadas de vecinos. Uno de los tantos avisos a las autoridades que, en toda Europa, está despertando el reciente caso del “ángel rubio” en Grecia: la niña de cuatro años de rasgos escandinavos cuyo análisis de ADN ha demostrado que no era la hija biológica de una pareja gitana, tal y como ellos defendían.
La justicia griega ha ordenado prisión preventiva acusándoles de “secuestro” aunque los falsos padres aseguran ahora que había sido adoptada.
Interpol sigue trabajando en el caso, mientras el peligro de la estigmatización racial parece propagarse por toda Europa.
Fuente: Euronews.