NUEVA YORK :- La presión en el Yankee Stadium durante un encuentro apretado en los últimos innings tiene un significado diferente para los Guardianes de Cleveland.
Su primer juego de la Serie Divisional, este martes por la noche, será también su primer viaje al Bronx desde una serie tensa en abril, en la que fanáticos hostiles en las gradas arrojaron a los jardineros de Cleveland botellas, latas y basura después de que Nueva York remontó y sacó una victoria por 5-4.
• Sección: Postemporada 2022
El jardinero central Myles Straw trepó una valla metálica para enfrenarse a un espectador y fue recibido con cánticos de “llorón” al día siguiente, después de señalar que los Yanquis tenían “el peor grupo de fanáticos del planeta”.
“Espero que sean ruidosos. Al final del día es ruido. Nada a lo que no estemos acostumbrados”, desestimó Straw el lunes. “Es béisbol de playoffs; se supone que sea ruidoso”.
• ¿“David vs. Goliat” en Guardianes-Yankees? No tanto. Lo explicamos
Straw se encaró con el fanático después de que su compañero, el colombiano Óscar Mercado, señalara a un espectador que celebraba la lesión del jardinero izquierdo novato Steven Kwan. Straw dijo que por un tiempo fue acosado en línea.
“Mandaron amenazas de muerte y todo tipo de cosas, pero la gente recibe eso en todos los deportes”, dijo. “Así que trato de no ver eso y que no me moleste”.
El ganador de la serie a un máximo de cinco encuentros enfrentará a los campeones defensores de la Liga Americana, Astros de Houston, o a los Marineros de Seattle, por el gallardete de la Americana.
Será la primera serie de postemporada en el Yankee Stadium desde 2019. Nueva York barrió en dos juegos a Cleveland en 2020 y después fue eliminado por Tampa Bay en una serie jugada en un parque neutral en San Diego, en medio de la pandemia. El año pasado, los Yanquis perdieron el juego de comodín en Boston.
• Horarios de los juegos de las Series Divisionales, hasta el jueves
Además del conocido pórtico corto en el jardín derecho, los Yanquis cuentan con fanáticos rabiosos que los alentaron a terminar con marca de 57-24 en casa, empatados con el mejor récord de Grandes Ligas.
“¡Hombre, es el cielo!», dijo Aaron Judge. “Se me eriza la piel. Las presentaciones, corriendo en esa línea, la multitud vitoreando, todo el aire fresco, es fantástico. No hay nada similar. No alcanzas a escuchar el anuncio de las alineaciones. Incluso cuando estoy en el jardín derecho, con los Bleacher Creatures, apenas logro escuchar lo que están diciendo”.
Incluso el manager de Cleveland, Terry Francona, admira la atmósfera.
“Es parte de la diversión de estar aquí”, dijo Francona, acostumbrado a la intensidad del Bronx desde sus días con el rival Medias Rojas. “Tal vez no es igual al viejo Yankee Stadium, pero, ¡vaya!, en el viejo estadio casi usabas esto como una insignia de honor”.