El lanzador zurdo Tyler Skaggs, de Los Angelinos de Los Angeles, murió este lunes en la habitación del hotel donde se encontraba con el equipo para iniciar una serie frente a los Vigilantes de Texas.
El triste suceso, que ha conmocionado a toda la familia del béisbol profesional de las Grandes Ligas y del deporte profesional en Estados Unidos, obligó a la cancelación del partido que esta noche se iba a disputar en el campo de los Vigilantes.
Skaggs, de 27 años, estaba con el resto del equipo en Texas y se le encontró inmóvil dentro de su habitación del hotel, informó la policía local. Un médico certificó el fallecimiento en ese lugar. Las autoridades informaron de que investigan el caso, si bien no había sospechas de que se hubiera cometido algún delito.
Skaggs era “una parte importante de la Familia de los Angelinos”, informó el equipo californiano de la Liga Americana en un comunicado. “Enviamos nuestras reflexiones y plegarias a su esposa Carli y a toda su familia durante este momento devastador”.
El lanzador, quien habría cumplido 28 años el 13 de julio, fue un integrante regular en la rotación de abridores de Los Ángeles desde finales de 2016, cuando se recuperó de una cirugía de codo, de Tommy John.
Padeció lesiones persistentes durante las últimas tres temporadas, pero perseveró en la recuperación y al final se convirtió en un lanzador valioso dentro de una rotación plagada de bajas por lesiones. Skaggs había lanzado el pasado sábado por la noche, ante los Atléticos de Oakland. El zurdo permitió dos carreras en cuatro episodios y un tercio, y los Angelinos perdieron por blanqueada de 4-0.
El comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, a través de un comunicado oficial se mostró “profundamente entristecido” por la muerte de Skaggs. “Apoyaremos a la organización de los Angelinos durante este periodo sumamente difícil, y pondremos varios recursos a disposición de los compañeros de Tyler y a otros miembros de la familia del béisbol”, prometió Manfred mediante un comunicado.