CARACAS. El rebotero y capitán del equipo nacional, Jack Michael Martínez logró su décimo doble-doble en su carrera en los premundiales para comandar anoche el triunfo de República Dominicana 99-84 sobre Puerto Rico, en la segunda ronda del Campeonato FIBA Américas 2013. Un triunfo más y el país avanzará a la semifinal y logrará el boleto al Mundial España 2014.
Jack Michael jugó poco más de 27 minutos y encabezó a la escuadra tricolor con 21 puntos y 11 rebotes. Francisco García también se destacó con 18 puntos, incluyendo de 7-4 en triples, mientras que Eulis Báez y James Feldeine aportaron 17 cada uno.
Dominicana impresionó con un gran juego en conjunto que les permitió lanzar para un 52 por ciento de campo y un 47 (19-9) en lances de tres. Además convirtieron (35-28) el 80 por ciento de sus tiros libres. Los rebotes favorecieron al país 39-28 y las asistencias 16-12.
De esa manera, los criollos le propinaron su primer revés a Puerto Rico en el evento y además niveló 2-2 la serie de por vida contra los boricuas en premundiales.
En segunda ronda colocaron su marca en 2-0. El jueves vencieron a Jamaica.
Ahora los quisqueyanos tienen ocho puntos acumulados y enfrentarán a Canadá hoy sábado a las 5:30 y mañana domingo a Uruguay a las 11:30 de la mañana, en encuentros que podrían definir el avance del conjunto al Mundial de España 2014.
El primer parcial terminó 20-15 a favor de Puerto Rico con sólido juego de R. Balkman, en combinación con Jon Holland. Los boricuas aprovecharon ineficiencias ofensivas de sus rivales, reflejadas en un bajo porcentaje del campo.
En el segundo período las cosas salieron mejores para el país y con un rally de 7-0, completado con un canasto de Feldeine, empataron 28-28 con 5:32 por jugar.
El gran festejo dominicano sucedió en el último período. Edgar Sosa clavó un triple que puso el juego por seis (72-66) con 7:30 por jugar, Feldeine consiguió dos tiros libres que dieron ventaja de 10 (82-72) con 4:33 y luego un triple de Báez dio ventaja de 13 (87-74) con 3:51. Después de ahí los boricuas se desesperaron y los dominicanos nunca bajaron la cabeza.