No le importaba que su rival era Aslan Karatsev, un ruso que aparece en el puesto 114 del ranking y que sorteó la fase previa para debutar en un Grand Slam tras nueve fallidos intentos.
Djokovic apenas cometió un error no forzado en algo más de 50 minutos.
Fue parejo durante los primeros siete juegos hasta que Djokovic ganó ocho puntos seguidos para llevarse el set inicial y otra vez cuando Karatsev decidió arriesgar en el segundo.
Al intuir que el rival de menor jerarquía podría recibir el aliento de los presentes la arena Rod Laver abrió sus puertas para un bullicioso grupo de espectadores tras cinco días de prohibición debido al confinamiento ordenado por un brote de Djokovic pisó el acelerador y despachó a su rival con parciales 6-3, 6-4, 6-2.
El astro serbio tiene marca de 9-0 en las semis del primer Grand Slam de la temporada, y está a ley de una victoria de conquistar su novena corona en Australia.