Una niña de 13 años denuncia precariedades en Sabana Yegua del Cigual, Ella llama al Gobierno a ir en su auxilio, ya que los jóvenes no conocen la revolución educativa.
En el olvido viven los residentes en la comunidad Sabana Yegua del Cigual. Allí hay carencia de todo, pero la falta de una escuela fue lo que motivó a la niña Ana Cristina Pinales a comunicarse con este canal para denunciar sus precariedades.
A sus trece años Ana Cristina vive separada de sus padres. Desde que tenía 8 se vio obligada a vivir fuera para poder continuar sus estudios.
Y es que en la escuela de Sabana Yegua del Cigual sólo se imparte docencia hasta el cuarto grado de la primaria en un centro de una sola aula y con un sólo maestro.
Ahora la joven reside en la casa de Rafaela Segura en Padre de las Casa, a cambio tiene que ayudarle con los quehaceres domésticos.
Igual que su hermana mayor pasa hasta un año para ver su familia.
La impotencia de sus padres es notoria al hablar de la situación.
Pero ella no es la única que pasa calamidades para recibir educación en esa zona rural. Los jóvenes y niños no han visto ni los reflejos de la denominada revolución educativa que pregona el Gobierno.
Hace tres años que Rafael de la Cruz de 18 años, tiró la toalla. Hoy trabaja echando días en las plantaciones agrícolas, única fuente de ingreso de las 64 familias de la comunidad.
Sabana Yegua no conoce la energía eléctrica ni el agua potable, pese a su cercanía con la presa del mismo nombre, quienes viven allí tienen que abastecerse de este canal.
El mal estado de la carretera también dificulta a los moradores y en especial cuando tienen que transportar a un enfermo.