Jordán Delicé es un joven de 23 años que quedó con discapacidad hace dos años tras recibir un disparo en la columna.
Nunca pasó por su mente que sus sueños de ser un jugador de beisbol de las grandes ligas quedarían sentados en una silla de ruedas y necesitando ayuda hasta para ir al baño.
Su vida cambió para siempre cuando su vecino José Rodríguez Ovalles, le disparó por la espalda bajo los efectos de las drogas y alcohol, sustancias que fueron halladas por la policía cuando fue a detenerlo. De eso hace dos años y nada se sabe de él.
Ahora, la familia solo pide que se haga justicia, que las autoridades actúen y ayuda económica para enfrentar los gastos médicos, el traslado a las terapias y medicinas.
A pesar de todo trata de sobreponerse y no dejar atrás sus sueños de ser un deportista y asegura que ha tenido algunas ganancias.
