Desde el presidente de la República hasta humildes moradores de su demarcación salieron a las calles a despedir al alcalde Juan de los Santos, quien recibió cristiana sepultura este jueves.
El dolor se respiraba, se sentía en el aire: Angustia, congoja, pesar y profunda tristeza se percibían en los rostros de quienes definieron al alcalde como una buena persona. Le hicieron guardia de honor en el ayuntamiento de Santo Domingo Este. Desde los corazones de agentes policiales, municipales, empleados, amigos del barrio, colaboradores y compañeros de partido dijeron adiós con el pesar de haber perdido un amigo sincero.
Durante el recorrido del féretro cientos de personas con banderas, flores, carteles, fotos, cánticos y oraciones se apostaron a ambos lados de la ruta. Otros se detenían a mirar y algunos sacaban la cabeza por la ventana, en los altos de los edificios algunos con banderas moradas en manos observaban. Las aceras y puentes estaban llenos de gente que decían adiós a Juan de los Santos.
Como si de un mitín se tratara también portaban ropas y elementos del Partido de la Liberación Dominicana. En cualquier tipo de vehículo se unían al recorrido. Con largos aplausos hicieron su reconocimiento a quien definen como el eterno alcalde de Santo Domingo Este, a quien dijeron adiós pero no para siempre.
El cielo derramó lluvia como si lloraba y por momentos negó su luz. Algunos dijeron que el gris del cielo confirmaba que hace tres días se apagó una vida en la tierra que en lo adelante brillará como una estrella en el cielo.