Con el apresamiento en España del presunto autor material del asesinato de la abogada Paola Languasco, cuyo cadáver fue encontrado en estado putrefacto en una alcantarilla en Santiago, se sustenta otra vez la confianza de la familia en las autoridades y sobre todo se revive el dolor que causó el atroz asesinato.
La noticia sobre el apresamiento de Ambiorix Nepomuseno, el hombre que habría halado el gatillo para matar a Paola Languasco Jiménez, trae dolor pero también abre dudas y temor.
Para que no hable del soborno que pagó, reitera el jurista padre de Paola, y por el que sectores que tienen putrefacto el sistema de investigación y justicia pueda que quieran asesinarlo, una vez sea extraditado al país.
El padre de la mujer que agradece las diligencias de la Procuraduría en lograr el apresamiento de Nepomuseno, fue quien dio con el paradero del sospechoso antes de que saliera huyendo, lo entregó a la Policía e investigó los antecedentes que los organismos a cargo parecían ignorar.
El cuerpo de Paola, quien convivió durante horas con su presunto asesino desde el 6 de abril cuando llegó a su apartamento, fue encontrado a pocos metros de allí, el 24 de abril en el interior de una alcantarilla en la Urbanización El Retoño del sector El Remolino.
Quedó su balcón preferido, sus padres, también sus hijos, que poco comprenden lo ocurrido y con quienes la abuela, lo dice entre lágrimas, hizo el compromiso de evitar se albergue odio en sus corazones.