Residentes debajo del Puente Francisco del Rosario Sánchez o de la 17 continúan atemorizados por los trabajos de construcción de la segunda línea del metro que afecta directamente a la comunidad.
Se quejan de que el flujo de camiones y maquinaria pone en riesgo la integridad de los residentes cuyas casas se han deteriorado significativamente luego de iniciada la obra.
Piden a la OPRET cumplir con la promesa de desalojo a las familias más afectadas por la construcción.