Miles de devotos de la Virgen de la Altagracia realizaron este fin de semana el habitual peregrinaje a la basílica que alberga la imagen de la madre protectora del pueblo dominicano.
Fortalecidos en la promesa cumplida, con veneración por los infinitos milagros que se le atribuyen o simplemente por tradición familiar, los feligreses llegaron temprano, otros el día anterior solo para venerar la virgen aún cuando la fila para pasar su mano por la imagen parecía no tener fin.
Tal es el caso de Ivelisse Encarnación quien vestida con túnica blanca y un retrato de la virgen fue a pagar una promesa que le habría hecho.
También fueron llevados allí, como es tradición, decenas de minusválidos para pedir limosna y favores a la virgen.
De su lado vendedores de los alrededores de la Basílica de Higuey se quejaron por las pocas ventas que se realizaron. Lo atribuyen a que las visitas de los feligreses fueron menor en comparación con años anteriores.
Como de costumbre se realizó una misa en creole donde participaron miles de nacionales haitianos devotos de la Virgen de La Altagracia.